Me lío yo sola la manta a la cabeza y me enredo... y me arrepiento... y te ríes...
Pero es que me pierde una risa, una conversación, un cariño, un amigo, una amiga...
Sí, lo sé, también me pueden los vapores del ron, el humo del tabaco, la erótica voz de Bowie y los espasmódicos bailes de Robert.
Me vuelvo loca con las bromas, las situaciones superficiales, el mirar de reojo, el hablar sin hablar...
Me apasiona bailar hasta reventar, reírme hasta doler, querer hasta caer exhausta...
Pero sabes como yo que de todo eso también sale lo mejor de cada uno de nosotros, las ideas más esperpénticas, las historias más inverosímiles, los proyectos más reales...
Y cuando llega el gris, todo cae... me quejo... me lamento... me muero... Pero funde a negro y todo vuelve a empezar. Y miro la manta de reojo y la cojo por una esquina...
http://es.youtube.com/watch?v=IUogNM2JpN8
http://es.youtube.com/watch?v=-_u24Lpt7tg
http://es.youtube.com/watch?v=G9lz00hAnDk
http://es.youtube.com/watch?v=kysDeDvinIY
http://es.youtube.com/watch?v=jibIkjotbTc&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=3FLDpfuDKXQ
http://es.youtube.com/watch?v=SN-Sh9Dtig4
31 de mayo de 2008
23 de mayo de 2008
"Mar el poder del mar"
"Dices que vengo, que voy
Que siento, que escucho, que pertenezco
Que sirvo para mucho.
Que me estremezco.
Que mi mirada es limpia, suave brisa
Que sientes el deseo de tenerme cerca
Que te distancias, por miedo a perderme
Que el barrio es mas hermoso
desde que aparecí.
Que soy la flor, que alumbra el jardín
El viento que se lleva a la senora luna
para que luzca el sol.
Mi amor
Hoy solo quiero decir
Siento lo mismo por ti
El mismo sentimiento por ti
Que sí
Que sí
Que bien
Que me encanta escucharte
Adoro sentirte
verte moverte
Y sorprenderte, de pronto
haciendote cosquillas en las rodillas.
Que sí
Que sí
Que bien
Que me encanta escucharte
Adoro sentirte
El barrio es mas hermoso
desde que apareciste
Que hoy luce el sol en mi corazón
Mi niña, mi amor, mi rayo de luz
El camino que lleva a tu casa
es mi alegría
La primavera ha llegado a la ciudad
Y no sabes lo bien que me sienta, mamá
Los días tranquilos, transcurren serenos
Tus pasos, los míos, peinando el sendero
Quién dijo que los muertos
no iban a resucitar?
Hoy llego mas puro que el agua mineral.
Tu cara, tu casa
tu ojos sonriendo en mi cara
La brisa, la mañana, el sol por la ventana
La calma, caricias, tu respiración
Resuenan campanas desde el comedor
Las nubes, en el cielo, y pasa un avión
dibuja una linea blanca, algodón
tu almohada, tus ojos, tu mirada
Estoy en tu casa ¡Adoro tu casa!
Pasa un avión, traza una línea
ahora de plata
De plata, la medlla de subcampeón
Hoy gano, tú ganas, ganamos los dos
Estonosepara
Estonosepara
Estonosepara
Estonosepara
Estonosepara..."
Facto Delafé y Las Flores Azules.
¡¡¡Qué bonitas se pueden decir las cosas!!!
Os la dedico a todos, para que se la dediquéis a alguien.
Que siento, que escucho, que pertenezco
Que sirvo para mucho.
Que me estremezco.
Que mi mirada es limpia, suave brisa
Que sientes el deseo de tenerme cerca
Que te distancias, por miedo a perderme
Que el barrio es mas hermoso
desde que aparecí.
Que soy la flor, que alumbra el jardín
El viento que se lleva a la senora luna
para que luzca el sol.
Mi amor
Hoy solo quiero decir
Siento lo mismo por ti
El mismo sentimiento por ti
Que sí
Que sí
Que bien
Que me encanta escucharte
Adoro sentirte
verte moverte
Y sorprenderte, de pronto
haciendote cosquillas en las rodillas.
Que sí
Que sí
Que bien
Que me encanta escucharte
Adoro sentirte
El barrio es mas hermoso
desde que apareciste
Que hoy luce el sol en mi corazón
Mi niña, mi amor, mi rayo de luz
El camino que lleva a tu casa
es mi alegría
La primavera ha llegado a la ciudad
Y no sabes lo bien que me sienta, mamá
Los días tranquilos, transcurren serenos
Tus pasos, los míos, peinando el sendero
Quién dijo que los muertos
no iban a resucitar?
Hoy llego mas puro que el agua mineral.
Tu cara, tu casa
tu ojos sonriendo en mi cara
La brisa, la mañana, el sol por la ventana
La calma, caricias, tu respiración
Resuenan campanas desde el comedor
Las nubes, en el cielo, y pasa un avión
dibuja una linea blanca, algodón
tu almohada, tus ojos, tu mirada
Estoy en tu casa ¡Adoro tu casa!
Pasa un avión, traza una línea
ahora de plata
De plata, la medlla de subcampeón
Hoy gano, tú ganas, ganamos los dos
Estonosepara
Estonosepara
Estonosepara
Estonosepara
Estonosepara..."
Facto Delafé y Las Flores Azules.
¡¡¡Qué bonitas se pueden decir las cosas!!!
Os la dedico a todos, para que se la dediquéis a alguien.
13 de mayo de 2008
Aquellos y nosotros
Hoy que podemos protestar. Hoy que podemos alzar la voz, imprimir la palabra, elevar la mirada. Hoy que sabemos que existe la libertad porque disfrutamos de ella a raudales en cada poro de nuestra piel.
Ahora es cuando le preguntamos a cualquiera de los miles de estudiantes que pueblan nuestro entorno, nuestra vida, quién era Jean Paul Sartre y te contestará con un suspiro de aburrimiento, el que se acerque a saber de qué hablas.
Hoy que tenemos todo el universo al alcance de nuestro dedo índice. Que tomamos nuestras propias decisiones, que nada ni nadie nos puede parar. No sabemos qué es la ética. Ni que existió un señor que se llamaba Kant. Ni que hubo un levantamiento en 1808 ni el porqué del mismo.
Ahora que aplicamos la psicopedagogía y no hay suspensos, ni cachetes, ni se tiran un mes en casa estudiando porque puede acarrear problemas de aprendizaje.
Hoy que existen masters, doctorados, posgrados, grados... Hoy que estamos en el avanzadísimo y libre siglo XXI. No tenemos ni la más remota idea de por qué la gente se levantó contra todo y todos hace 40 años.
Pero aquellos de hace 40 años, aquellos que estaban sometidos, aplastados, esclavizados. Aquellos que tuvieron que luchar por un ideal, el de libertad. Por una vida digna, por no dejarse avasallar.
Esos, sí sabían quién era Esquilache y Galileo. Y querían vivir un giro copernicáno en la historia del pensamiento, porque sabían de qué hablaban.
Esos que no podían abrir su garganta para hablar, a los que la crítica les estaba prohibida bajo pena de mordaza. Son los que se habían leído "La crítica de la razón pura" con 20 años.
Aquellos que, pobrecillos, suspendían asignaturas y repetían curso, y la historia les venía sesgada y reinterpretada.
Esos, justo esos, eran los que criticaban, los que tenían bagaje suficiente para levantar ampollas. Los que venían con la mente preclara para ver qué estaba pasando.
Es curioso, entonces se prohíbía hasta pensar, porque les querían sometidos. Y ahora, somos libres y en un estado de bienestar.
P.D. Dedicado a todos, y digo todos, los Ministros de Educación y Cultura de la democracia. Desde Pío Cabanillas hasta César Antonio Molina. Y por extensión, a todos lo que creen que estamos en el mejor de los sistemas posibles.
P.D. Todo esto es una reflexión ante unas imágenes del programa "Cesta y Punto" del año 1968 donde le preguntaban a un niño de 12 años que formara un silogismo de la segunda figura de la forma A,E,E.
Ahora es cuando le preguntamos a cualquiera de los miles de estudiantes que pueblan nuestro entorno, nuestra vida, quién era Jean Paul Sartre y te contestará con un suspiro de aburrimiento, el que se acerque a saber de qué hablas.
Hoy que tenemos todo el universo al alcance de nuestro dedo índice. Que tomamos nuestras propias decisiones, que nada ni nadie nos puede parar. No sabemos qué es la ética. Ni que existió un señor que se llamaba Kant. Ni que hubo un levantamiento en 1808 ni el porqué del mismo.
Ahora que aplicamos la psicopedagogía y no hay suspensos, ni cachetes, ni se tiran un mes en casa estudiando porque puede acarrear problemas de aprendizaje.
Hoy que existen masters, doctorados, posgrados, grados... Hoy que estamos en el avanzadísimo y libre siglo XXI. No tenemos ni la más remota idea de por qué la gente se levantó contra todo y todos hace 40 años.
Pero aquellos de hace 40 años, aquellos que estaban sometidos, aplastados, esclavizados. Aquellos que tuvieron que luchar por un ideal, el de libertad. Por una vida digna, por no dejarse avasallar.
Esos, sí sabían quién era Esquilache y Galileo. Y querían vivir un giro copernicáno en la historia del pensamiento, porque sabían de qué hablaban.
Esos que no podían abrir su garganta para hablar, a los que la crítica les estaba prohibida bajo pena de mordaza. Son los que se habían leído "La crítica de la razón pura" con 20 años.
Aquellos que, pobrecillos, suspendían asignaturas y repetían curso, y la historia les venía sesgada y reinterpretada.
Esos, justo esos, eran los que criticaban, los que tenían bagaje suficiente para levantar ampollas. Los que venían con la mente preclara para ver qué estaba pasando.
Es curioso, entonces se prohíbía hasta pensar, porque les querían sometidos. Y ahora, somos libres y en un estado de bienestar.
P.D. Dedicado a todos, y digo todos, los Ministros de Educación y Cultura de la democracia. Desde Pío Cabanillas hasta César Antonio Molina. Y por extensión, a todos lo que creen que estamos en el mejor de los sistemas posibles.
P.D. Todo esto es una reflexión ante unas imágenes del programa "Cesta y Punto" del año 1968 donde le preguntaban a un niño de 12 años que formara un silogismo de la segunda figura de la forma A,E,E.
9 de mayo de 2008
La estrella de la publicidad
Me quedo enganchada a la pantalla, absorta, sólo me falta darme golpes contra ella cual polilla moribunda.
Sus ojos, oscuros, negros, negrísimos, como dos abismos infinitos. Me hablan, me gritan, me asustan...
Su piel de ébano, hace que alargue la mano en un vano intento de traspasar las ondas herzianas y descubrir una nueva dimensión mediante el tacto.
Sus musculos están tensos, aunque se nota cansada. Brillan por la humedad de su propio cuerpo y producen nuevas curvas y recovecos hasta ahora impensables para mi paupérrima imaginación.
Si la cara es el espejo del alma, su interior tiene que ser como una pintura de Gauguin o como una sinuosa obra de Henry Moore. Imperecedera, eterna y terriblemente bella.
No, no es Naomí Campbell en ningún anuncio dirigido por Karl Lagerfield.
Es una de las tantas y tantas mujeres que mueren de hambre, o de guerra, o de cansancio... y veo cada día en el telediario.
La estrella de la publicidad mató al espíritu revolucionario.
Sus ojos, oscuros, negros, negrísimos, como dos abismos infinitos. Me hablan, me gritan, me asustan...
Su piel de ébano, hace que alargue la mano en un vano intento de traspasar las ondas herzianas y descubrir una nueva dimensión mediante el tacto.
Sus musculos están tensos, aunque se nota cansada. Brillan por la humedad de su propio cuerpo y producen nuevas curvas y recovecos hasta ahora impensables para mi paupérrima imaginación.
Si la cara es el espejo del alma, su interior tiene que ser como una pintura de Gauguin o como una sinuosa obra de Henry Moore. Imperecedera, eterna y terriblemente bella.
No, no es Naomí Campbell en ningún anuncio dirigido por Karl Lagerfield.
Es una de las tantas y tantas mujeres que mueren de hambre, o de guerra, o de cansancio... y veo cada día en el telediario.
La estrella de la publicidad mató al espíritu revolucionario.
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