La mirada no lineal es esto.
Es cuestionarse a cada paso y buscar, buscar y buscar... no hace falta contestar.
Es quedarse perplejo ante la vida como cuando teníamos 5 años pero regodeándose de esa sorpresa.
Es buscar siempre detrás de la televisión cuando el locutor está hablando. Y mirar al trasluz el periódico cuando lo estamos leyendo.
Es sonreír ante el tropiezo propio y poner el hombro ante el ajeno.
Es saber que los únicos jueces que hay son los de Plaza de Castilla y todos sabemos que también les duele la úlcera.
Es saborear cada segundo de una discusión con alguien que tampoco mira linealmente.
Es el gusto por las personas, pero no por el género, situación o calificativo.
Es zambullirse en los "antes de..." porque ya se es un auténtico beforista y se mira uno el ombligo cuando los está viviendo.
Es pronunciar cada palabra con todo el peso que lleva intrínseca. Llenándonos no la boca, el cerebro
Es tocar la campanilla en el ring de la lucha de uno mismo contra sí mismo.
Es beberse el vaso de un trago, esté medio lleno o medio vacio, estamparlo contra la pared y jugar con los pedazos.
Es saber que la crítica es lo que ha hecho avanzar al mundo.
Es saber que has encontrado a un compañero de viaje con una sonrisa, una mirada, un mensaje, un post...
Es abrazar, besar, saltar, cantar, reír...
Es llorar, patalear, gritar, golpear, patear...
Es tener una familia muy grande de sangre y sobre todo de roce.
Es estos dos años siendo o creyendo ser, el pez torpedo y que todos lo hayais hecho así.
Es daros las gracias por hacer este blog.
La mirada no lineal es felizmente, la que tenemos todos los que visitamos esta casa.
P.D. Este post es para todos vosotros, como siempre, pero hoy especialmente.
Aunque, si me permitís, se lo quiero dedicar a esa persona que con todo el orgullo para mí, me ha denominado como un ejemplo claro de la mirada no lineal. Y me ha descubierto toda una denominación para aquello que no la tenía.
Desde Madrid para Suzhou. Gracias Xiao.