Olvido

La distancia es el olvido? No! La cercanía es el olvido.
La distancia sea temporal o espacial, nos lleva a encumbrar a alguien a los altares de los buenos recuerdos, de los momentos felices, de las virtudes infinitas. La cercanía, no. Cuando alguien vive con nosotros el día a día le olvidamos, le condenamos al abismo del ostracismo,a la fosa de la rutina, al infierno de la costumbre... Pero cómo podemos ser tan ciegos! Hacemos malabares imposibles por el que no pasa con nososotros ni tres minutos al día y obviamos hasta la invisibilidad a ese que está como nuestra sombra, compartiendo cada segundo con nosotros.
Somos una paradoja constante... Cuando llega el forastero a nuestra vida nos desvivimos por mostrarle lo cálidos que podemos llegar a ser para que nos elija como refugio y no nos paramos a mirar a nuestro lado porque sabemos que ahí está el de siempre, el que ya nos conoce como a él mismo, y, para qué vamos a agradarle si nos sabe de memoria. Eso sí, cuidado que nadie nos haga lo mismo a nosotros. Podríamos estar horas y horas intentando que el extranjero nos dedique solo uno de sus pensamientos. Y si miramos con el rabillo del ojo, veremos a la persona que mejor publicidad nos puede hacer, ya que es la que nos ama de verdad.
Dicen que la distancia es el olvido, es mentira, y si no que se lo pregunten a los que están a mi lado. Mil perdones.