28 de septiembre de 2010

"El trabajo os hará libres"

Hace 70 años las puertas del infierno estaban coronadas con esa frase lapidiaria, que era leída como una necrológica o una virulenta letanía por todos los que cruzaban ese arco de terror.
Pero, como si de una sátira se tratara, como una tragedia griega, esas cinco palabras suponen una realidad para miles, millones de personas, no ya solo en esta, nuestra casa, sino en todas las del vecindario.
El trabajo, sí es cierto señor Marx, nos aliena y nos convierte en pequeños engranajes de este sistema tiránico, pero también hace que vivamos, sí, vivir, porque este sistema se alimenta a sí mismo de todos nosotros y si se está fuera, no se está, no se existe, no se vive.
Por ello, ese trabajo nos deja andar, correr, volar, soñar... nos permite ser libres o, por lo menos, vivir en esa ilusión que el señor Capital ha definido como libertad.
Mientras una parte del mundo, cada vez menos numerosa, sigue siendo libre, sigue trabajando para seguir pagando esa ilusión adictiva, pero que, al final, es necesaria para existir, como toda droga. La otra parte pierde su derecho a ella con la carta de despido y se va hundiendo en la esclavitud de la pobreza cada mes en el que es asiduo a la cola del paro.
"El trabajo os hará libres", letras que, esculpidas en hierro, representan eso para muchas personas todavía: el hierro asesino y mortal; para otros, pronunciadas hoy, son una mortal realidad, mortal de necesidad.
Decía Vico que la historia era circular, es peor, es una espiral que todo lo traga. Una obra que devora a su creador, el hombre.

11 de septiembre de 2010

El sueño

"Si el sueño fuera ( como dicen ) una tregua,
un puro reposo de la mente,
¿por qué si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?
¿Por qué es tan triste madrugar?
La hora nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que sólo es traducible
en un sopor que la vigilia dora
de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra
y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro sueño
del otro lado del muro?"

Jorge Luis Borges