27 de junio de 2008

Terrenal

Es imposible luchar. Imposible.
Al igual que no se puede variar el curso de un río sin esperar consecuencias.
Semejante al fuego que todo lo arrasa y no hay manera de controlar sin antes doblegarse a su voluntad.
Idéntico al huracán ante el que sólo queda protegernos.
Así, es la naturaleza humana.
Lo podremos llamar amor, vocación, sacrificio... Aquí, entre tú y yo sabemos que es simple y llanamente control. La masa no piensa. La masa no siente. La masa es dócil.
Y siendo el ser más inteligente en esta casa, al final, somos los más tontos. Porque pudiendo, no poseer la naturaleza como nos creemos, sino aprender a vivir con ella e incluso disfrutarla, lo único que hacemos es machacarnos, flagelarnos, censurarnos.
Huímos del disfrute de nuestros propios sentidos en pos de una beatificación que nunca llegará.
Nos cercenamos miembros para desmostrar que nuestra alma es la más pura y sólo pertenece, ¿pertenece?, a uno, sea terrenal o celeste.
Mutilamos nuestras mentes con tal de seguir los postulados de ese culmen evolutivo que es la sociedad en la que vivimos.
Y todo para qué. Para que cuando una mujer o un hombre se dejen llevar, sean juzgados, condenados y penados a perder su vida.
Para que los encerrados puedan levantar el dedo y decir "¡aquel!" con toda la ira del que se cree puro, justo y misericodioso.
Para que los mecaderes se enrizquezcan con escarnio público del que quiso dedicar su vida al espíritu pero le traicionó el cuerpo.
Para que se nos olvide que las obras más hermosas son para disfrutarlas con los sentidos.
Vivo aquí y ahora. Me pueden condenar por toda la eternidad.

8 comentarios:

meri dijo...

El truco debe ser vivir como si nadie te mirara, como si no hubiera nada ni nadie, que espera nada de ti, como si la unica norma a seguir fuera pasar un buen rato, solo, sin espectadores, ni critica

Anónimo dijo...

Mientras te leo repaso mi vida y voy afirmando mentalmente, es cierto, es cierto, es cierto...
Gracias por hacerme pensar y... sentir.
Miles de besos.

D.G. dijo...

El hombre es el lobo del hombre ... Precioso escrito, preciosa reflexión, precioso como todo. Que hurga en la mente, en la conciencia mientras deja un delicioso sabor en el paladar por la belleza de su forma.
Genial,
Salu2!

Duncan dijo...

Sin pasion no seriamos nada, y guardarnos nuestros deseos y cohibirnos para una vida despues de esta que no sabremos si existe de verdad, es el verdadero delito.

Se tu mismo, se tu misma.

Este texto es genial V.

Por cierto, si sabes de alguien que quiera cantar en illogical, dimelo ;)

Yessibolson dijo...

Que decir que no sepas, que me encantan tus reflexiones...

como nos han hecho creer en este mar de confusiones, "que tire la primera piedra aquel que esté libre de pecado".

Algunos no son capaces de dejarse llevar por sus sentidos y sentimientos y otros, aun conociendolos y sabiendo que en el fondo, no son tan malos (pues así somos todos, o casi todos) prefieren autoflagelarse, torturarse para ser más dignos.

Nadie es mas digno por hacer una cosa u otra. Todos, más o menos podemos mantener esa dignidad hagamos lo que hagamos.
Aunque siempre nos veremos en el punto de mira de alguien que la ponga en entredicho.

Todo sería más facil si cada uno fuera realmente consciente de cómo es ésta vida y como hay que vivirla.

¿Lo peor? el arrepentirse por algo que no se ha llegado a realizar...

jo, para ke me haces pensar?? xDDDDDD

con la calor que hace...

es bromaaaaa :P

un besazo!!

Anónimo dijo...

Pero a veces, muchas, los sentidos, la pasión, te confunden. Dejarse llevar, dejar a merced de esos instintos tu voluntad, provoca el efecto contrario. No encuentras felicidad, encuentras una perdida de uno mismo. Y no por lo que te rodea, no por las críticas, no por algo más elevado, si no porque no era en realidad lo que estabas buscando. Aún así, y como tu dices,cuando conseguimos disfrutar PLENAMENTE, deberia darnos igual que nos condenaran por toda la eternidad.
Beso! y como dicen x aquí: texto genial (para variar!)

Bambu dijo...

Somos nuestro pero enemigo,nada nos contenta y el inconformismo nos hace infelices, no veo que eso vaya a cambiar por muchas terapias que hagamos, debe ser una tara de nuestra especie

Anónimo dijo...

que razon tienes y como nos haces pensar..GENIAL como siempre..

miles de besos..

angi